Aline Martins
Para celebrar el Día Internacional de Combate a la Homofobia, el 17 de mayo, un spot publicitario ha llevado un beso homosexual a la pantalla. Que sea un comercial de por sí ya tiene su punto innovador. Y que sea un comercial emitido en el estado del Nordeste de Brasil, donde se dan altos índices de homofobia, todavía más.
La pieza publicitaria “O amor une. A homofobia, não” recuerda, y mucho, a un anuncio de mantequilla porque ofrece elementos que remiten a una vida serena, agradable, rozando la perfección. Pero los protagonistas rompen con los modelos de familia, tanto dentro como fuera de la publicidad. Se trata de una familia homoparental formada por dos hombres que hasta se besan en la cama.
Es este un hecho antes impensable, si recordamos que el mito del beso gay en la televisión brasileña perduró años en la principal emisora del país, la Rede Globo, que emitió el primer beso entre dos hombres en la telenovela Amor à vida en enero de este año.
La publicidad es parte de un proyecto de la ONG Movimento do Espírito Lilás (MEL), del estado Paraíba, contra la intolerancia y por el respeto a la diversidad sexual. El proyecto prevé otras piezas publicitarias y la difusión en la prensa del estado nordestino.
La iniciativa puede tener alcance geográfico limitado en la televisión brasileña. Pero sin duda es un hecho que cuestiona las fronteras del debate sobre la homoparentalidad en Brasil.